viernes, 31 de julio de 2009

Sí, sí la veo, brilla mucho, es preciosa...

Sentado en un tejado, veía todo lo que pasaba en la ciudad, estaba en el piso más alto de todos, llovía fuerte, por el fondo se veían relámpagos que iluminaban la ciudad, todo era gris y oscuro. Saltó edificio abajo y cayendo al suelo de pié, la gente de lo miraba porque no tenía ningún rasguño, ninguna marca...

Andó bajo la lluvia, mojándose, observando como la gente corría de un lado a otro para resguardarse de la lluvia. De repente, vió que alguien se quedó sin donde ir, era un chico de estatura mediana, moreno de piel, ojos oscuros... Se acercó a él cuidadosamente y le miró a los ojos.
- Estás bien?
- Sí.
- Seguro? No parece que tengas donde ir...

El chico agachó la cabeza, eso le dió a entender que no tenía donde cobijarse así que le dijo que fuera con él hasta que dejara de llover.
Llegaron a casa, era acojedora pero algo extraña, la decoración era un tanto oscura, tenía ballestas entre otras armas colgadas en la pared, una caja llena de estacas de madera... El chico empezó a asustarse, no le gustaba lo que veía, parecía la casa de un cazador...
Cuando volvió, le dió ropa seca, el chico lo miró a los ojos y los vio rojos como la sangre y se dió cuenta de que en su boca se asomaba la punta de unos colmillos afilados, siguió observándole y preguntó...
- La cicatriz que tienes es por cazar?
- No. (le contestó) Es por ser cazado.
- Pero todas estas armas?
- Preuntas demasiado... Todo esto es de cazadores que han intentado acabar conmigo y no lo han podido, esto que ves (señaló su cicatriz que cruzaba el ojo izquierdo) es una herida que consiguió hacerme, no un cazador, si no otro como yo, un hemofago.
Se sentaron. El chico temblaba. La lluvia no paraba. El chico sentía curiosidad por saber más de aquél ser extraño, así que preguntó.
- Por qué yo? Por qué no me haces nada a mi?
El ser calló unos instantes, le miró a los ojos, se acercó a él y dijo:
- A tí? Por qué tendría que hacerte daño, acaso tengo motivos? Eres humano como los demás, tu sangre me alimenta.
- Y por qué no me muerdes?
- No tientes tu suerte, podría matarte antes de que te dieras cuenta...
- Soy el hijo de un cazador (dijo) Mi padre caza y mat a los de tu especie, eso no es ua razón?
- Podría serlo, pero tú no eres como tu padre, miro tu crazón y veo luz, veo calma, veo que tu corazón late dando vida a lo que no la tiene...

El chico cogió la mano del ser, se la puso en el pecho.
- Lo oyes? Es mi corazón, nadie lo ha dañado y se que tú no lo harás...
Un rayo iluminó la habitación, el chico vió la cicatriz entera y pasó la mano acariciando su cara, era fría pero fina, bella... El chico se acercó más aún, sus rostros estaban a nada y menos de tocarse y entonces le besó.
- Si tu padre se entera de esto nos matará, me matará a mi y lo hará contigo (dijo el ser).
- Lo sé, pero no me importa, lo que ves en mi corazón es lo que tú me haces sentir, sabía que llegarías a mi vida tarde o temprano y aquí estás, mi madre tenía poderes, podía ver y sentir cosas que pasarán, esta es mi herencia.
Los dos se quedaron mirándose a los ojos fijamente, entre ellos se notaron una atracción.
- Que piensas hacer? Tu padre no puede vernos así (dijo el ser).
- Huiré contigo. Da igual donde sea.
El ser se quedó pensando, mirándole a los ojos oscuros, viendo como brillaban. Les cubría una sensación de placer, de bienestar.

A la mañana siguiente, el ser despertó, junto al chico en la cama los dos, la mano del chico estaba abrazándole con una sonrisa. Le despertó y le dijo...
- Es hora de irnos, tenemos que salir ya.
- Ya la ves? Yo sí.
- Sí, sí la veo, brilla mucho, es preciosa...
Se cogieron de la mano y andaron los dos hacia la luz, viendo sus cuerpos ensangrentados en la cama y al padre del chico, con un puñal en la mano.

jueves, 30 de julio de 2009

Dame un punto de apoyo y moveré el mundo


- Somos una unión prohibida pero que no nos hace imposibles, aún así con temor a convertirte en un monstruo, en algo oscuro, en un asesino por estar junto a mi.


- No me importaría volverme un monstruo, un asesino, solo m importa estar a tu lado. Si hace falta cruzar el umbral de la oscuridad por ti, loharé. Tu dame un punto de apoyo y moveré el mundo por ti . No me importa que se paren mis latidos, que deje de respirar, que se congele mi sonrisa... Para luego... Volver a la vida... En un mundo que ya no estará regido por la luz y que la oscuridad será su único dueño. No me importa la distancia que tenga que caminar, ni lo difícil qe sea el camino, ni si he de cruzar eterno glaciares, ni los áridos desiertos... No me importa que mi cuerpo se magulle, ni que se llene de heridas, ni que mi sudor se entremezcle con mi sangre y esta se vuelva negra como el alquitrán. No importa cuantas veces caiga, porque me levantaré... Mirando al sol... Mirando a mi estrella: Tú. No importa que mis alas se rompan, se quemen, se desgarren... No importa cuanto sufrimiento haya en mi camino... Porque... Simplemente sabiendo que estarás a mi lado es suficiente para arriesgarlo todo... Simplemente sabiendo que me quieres y que me cuidarás... Vale la pena.