He tenido que escuchar a mucha gente los últimos días, todos ellos puntualizando lo poco importante que soy. Ya he averiguado la razón: El poder. Lo tengo yo, y ellos no, y les molesta. No habeis venido para determinar si me merezco ser aceptado, habeis venido a suplicarme que os acepte yo a vosotros y que os de trabajo y algo de sentido a vuestras vidas.
Y un buen día...
Hace 10 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario